Manejo de Riesgos

Desde que el sistema financiero colapsó en 2008, ha incrementado la fragilidad económica, social y corporativa lo cual a su vez ha influido en el ambiente geopolítico. En Occidente, las expectativas de consenso fueron hechas añicos por la decisión del Reino Unido de dejar la Unión Europea, la posterior victoria de Donald Trump en los Estados Unidos, y por el rechazo del electorado italiano de las reformas del Primer Ministro, entre otros eventos claves. En los mercados emergentes, los cambios políticos en Brasil, las Filipinas, Turquía, y México están todos redefiniendo el riesgo político, las relaciones gubernamentales, y también las oportunidades.

El cambio en curso hacia prioridades más nacionalistas continúa retando los enlaces entre las relaciones políticas y corporativas y sus riesgos asociados. De hecho, siempre que una compañía hace negocios con un ecosistema frágil, se pone a sí misma en riesgo tanto económico como de reputación. Además, la interconectividad de la tecnología, seguridad, integración económica, y cambio climático significan que un riesgo que se manifieste tiene cada vez más probabilidad de influir en los demás, lo cual lleva entonces a la imprevisibilidad de los impactos.

Dentro de este volátil ambiente geopolítico, los negocios y gobiernos deben construir capacidades internas corporativas, de política exterior y manejo de crisis para así progresivamente construir economías que crezcan y sean resilientes.

Gracias a su profundo conocimiento de política exterior corporativa, riesgo político, y manejo de riesgos, Amsterdam & Partners LLP se enorgullece de más de 37 años de experiencia en lugares como Yemen, Rusia, Venezuela, el Líbano, Nigeria y Brasil. El bufete tiene experiencias de peso asesorando clientes sobre tratados de inversión bilaterales y multilaterales, creando enfoques estratégicos hacia el proceso arbitral. Creemos que los procesos arbitrales, y los procesos preventivos de manejo de riesgos son solo un aspecto de una estrategia legal y de negocios conjunta, y que deben ser coordinados acorde con los objetivos generales del cliente.